5 consejos prácticos para redactar contenidos digitales

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14 de abril de 2016

Los hábitos de lectura mudaron con la Revolución Digital. En la actualidad, las personas no acuden a un libro de 200 páginas para resolver preguntas, sino que buscan información inmediata, concreta, relevante y fácil de leer.

¿Cómo redactar entonces contenido atractivo en el entorno digital?

Aquí presentamos 5 consejos prácticos para saber cómo diseñar una estrategia de contenidos digitales

1. Escriba un título llamativo

El título es la puerta de entrada al contenido: se encarga de sugerir, enganchar y posicionar las palabras claves en los motores de búsqueda. Por eso, el título debe ser corto, claro, explícito y contundente.

Un buen título invita a compartir el contenido con otros usuarios y despierta la curiosidad del lector. Pero, ¿cómo elegir las palabras claves correctas? para ello hay que conocer la intención del usuario y hacer uso de herramientas gratuitas que pueden brindar ideas valiosas.  

2. Organice y divida el contenido

Investigaciones del Nielsen Norman Group indican que los usuarios solo leen el 28% de las palabras de un sitio web. Es decir, que buscan superficialmente información que sea de su interés. 

Antes de comenzar a escribir, piense que el usuario está ocupado. No tiene el tiempo suficiente para leer un texto completo.

¿Cómo persuadirlo?

Facilite la lectura: divida el contenido en secciones, use subtítulos cortos y llamativos. Resáltelos.

Utilice enumeraciones en forma de lista, subraye palabras o frases claves, divida párrafos largos y agregue espacios en blanco. Esto ayudará a jerarquizar el contenido y a que el usuario encuentre rápido lo que busca.

3. Redacte un texto fácil de leer

En el entorno digital, menos es más. Teniendo en cuenta algunos Tips de narrativa para contenidos digitales, use lenguaje simple, evite palabras rebuscadas, forzadas o que desconozca su significado.

Escriba párrafos cortos, de máximo cuatro líneas. Redacte frases breves. Divídalas en dos si el contenido queda más claro de esa forma. Reemplace el punto y coma por una pausa, y huya de las comas. Elimine palabras o frases innecesarias que no aporten información nueva o útil. 

Solo emplee lenguaje técnico si tiene la certeza de que su usuario está familiarizado con él. Un contenido denso es la mejor forma de ahuyentar lectores.

4. Converse con su lector ideal

Identifique a su lector ideal

John Steinbeck, ganador del Premio Nobel de Literatura, aconsejaba redactar los textos como si estuvieran escritos para un hermano, un pariente o alguien próximo.

Intente eso cuando comience a escribir. Imagine a un lector ideal. Diríjase a él. Utilice las mismas palabras que él usa.

Piense que ese lector acaba de visitarlo a su casa y que está sentado en el sofá. Con cada cosa que usted dice, él sonríe, mueve la cabeza afirmando lo que está oyendo. Se siente identificado, cómodo, motivado a seguir charlando con usted.

¿Cómo lograrlo?

Redacte contenido conversacional. Use frases y palabras que su lector ideal pueda estar buscando. Utilice pronombres para dirigirse a él (tú, usted). Sienta empatía. Póngase en sus zapatos. Dígale al comienzo de cada párrafo de qué le va a hablar. Sin rodeos, directo al grano. 

Preguntar es una forma básica de conversar. Formúlele preguntas, inquietudes. Intente respondérselas brevemente.

Sin embargo, no pretenda ser más inteligente que su lector ni tampoco sea rimbombante. El texto es como su casa, y el usuario es el invitado. Haga todo lo posible para que se quede.

5. Evite vicios del lenguaje

Hace poco un reconocido noticiero colombiano redactó el siguiente titular: “Un hombre atacó a un perro con dispositivo electrónico”. ¿Quién tenía el dispositivo? ¿El hombre o el perro? 

Las frases que se pueden interpretar de dos formas diferentes son un vicio del lenguaje. Así que lea sus enunciados dos veces antes de publicarlos, pues el doble sentido puede distraer y confundir al lector.

También la cacofonía, las redundancias, el dequeísmo, las faltas de ortografía, el uso impreciso de palabras y el exceso de adverbios terminados en -mente (naturalmente, frecuentemente, finalmente) empobrecen un texto, le quitan fuerza, lo vuelven monótono.

Al mismo tiempo, con los vicios del lenguaje se pierde credibilidad. Por eso, es preciso evitarlos.

Con estos 5 consejos su contenido será más fácil de leer y más sencillo de encontrarlo en la web. Además, si su mensaje está claro y bien redactado, seguro los usuarios querrán compartirlo.

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